viernes, 7 de octubre de 2011

Amores....


Los amores primeros huelen a primavera, pero no a una primavera cualquiera, no, a primavera en sevilla. Huelen a tarde de miradas indiscretas, de sol resistiendose a caer, cuando el astro rey se despereza de su suave toquilla de invierno y empieza a estirar los atardeceres. Así me parece que olia ella, a tersura exuberante, sonrojada mejilla provocada por la vergüenza de quien se sabe observada, insegura fragilidad que a su vez la hacia irresistible. Me gusta la gente que te escucha, y ella lo hacia, no solo me oía sino que me escuchaba, así empezó todo.

Cuando te enamoras de una imagen, de una foto, de un cuadro o de una canción es distinto, un cuadro de Da Vinci no ha cambiado desde que el genio Leonardo lo pinto, ella si ha ido cambiando, ha ido torneando su flaqueza para convertirla en robustez, fuerza, contundencia. las carnes tersas quizás no lo son tanto, ahora son mas cálidas, suaves, apetitosas. Su inseguridad es ahora decisión, carácter, personalidad quizás oculta tras la careta de los 15 años.

Si alguien intenta cambiarte es porque no quiere lo que eres, ella no ha cuestionado casi ninguno de mis defectos, mis virtudes las sigo buscando, ella las conoce todas.
Da igual derecha que izquierda, ella se acomoda a mi lado sin hacer distinciones, cada día una sonrisa.
Tengo un cuaderno colorao para escribirlo contigo, hay mucho ya escrito pero no le faltan hojas para seguir escribiendo.