viernes, 18 de octubre de 2013

A Primera hora...



Siempre fui hombre de madrugar, comprometido con la luz primera, esa que anuncia el fresco o la calor del día, con esa rasca que te chispea en la cara en invierno o ese alivio que te da en la espalda los veranos.
Ese madrugar de silencio, sin ganas de palabras hasta el primer café, siempre con la radio como banda sonora y nunca con despertador de por medio. Esa primera hora que tiene poca luz en invierno y otra menos escasa pero mas especial en verano que me encanta.

Los que disfrutáis con ese madrugar lo entenderéis, los que no disfrutáis los madrugones es que os teníais que acostar antes. Primera hora para mi era primera, no segunda o tercera.

Hecho en falta ese madrugar, esa radio dándote las primeras noticias del día, o las ultimas de la noche. Y lo hecho en falta desde casi hace un año, porque levantarse a las 8 ya no es lo mismo.
Si fuese millonario me reventaría todos los días a las 6 de la mañana para disfrutar esas madrugadas y recompensarme luego con una sobremesa somnolienta,cortita eso si. Aunque para hacer eso no hace falta dinero....