Cerca, apenas dos días me separan de cumplir una cifra redonda como la treintena, ¿ Quien lo diría ? hace casi dos tardes que correteaba por el Modecar buscando maderas para quemarlas en una candela, en nuestro Yellowstone particular. Allí donde los juegos, las aventuras y las fantasía se mezclaban con escombros, tuberías y algo de campo. Los recuerdos se agolpan a modo de anécdotas ; el chandal incendiario del Zequi, el Tabi con la cara en la candela, los ducados..... o ese Yule "tol" día con la mano en la churra....
Pues desde entonces ha llovido mucho (aunque no demasiado) y lo que parece justo ayer se ha convertido en 15 o 20 años. Me siento muy afortunado, porque miro a los lados y veo a los mismos con sus mismas cosas, las cosas no parecen haber cambiado tanto. Creo que la gente, en lo esencial no cambia tanto, solamente se disfraza según la ocasión.
El presente tiene que ser siempre la mejor época de tu vida, porque añorar el pasado entristece y pensar en el futuro solo sirve para ilusionar sin mas.
Cuando miro a Salma veo en su cara la luz especial del verano, adornada por su sonrisa que es como una primavera con flores. A veces pienso en que le deparara el futuro y un az de otoño me oscurece su luz. Cuando y no la tenga, confió que sea por mi final, me sobrevendar el invierno frío y húmedo de lágrimas.... Pero enseguida la miro, el verano me acoge y su primavera pone la música.
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