Tenemos en este barrio en el que vivimos, una ancestral costumbre que consiste en tirar por tierra el trabajo ajeno, demostrando muy poco aprecio por el doblar de espinazo del prójimo. Porque es muy fácil apoyarte en el trabajo de otros, sin pedirle carnet ni colores, y cuando has dejado de utilizarlo ir apartándolo hasta el " hagan el favor de salir de esta sala..."
Desde mi, aun excasa experiencia vital, he podido observar que este proceso al que paso a denominar rastrero, se hace sibilinamente mientras te muestran la sonrisa y se hacen el despistado. Pero creanme que no me afecta hasta el punto de escribir algo en este blog......
Bueno que coño, si que me jode que se juegue con el trabajo ajeno y se tapen con excusas torpes la ineficiencia propia, todo esto apoyado en una camarilla que cada vez se va reduciendo mas quizás hasta reducirla a la unidad, y llegando a un "presidencialismo" de yo y yo.
Los detalles son importantes ya no en las relaciones sociales, sino en las humanas y cuando una persona pierde, deliberadamente, esos gestos o detalles..... se convierte en eso, en rastrero.
Me parece que cuando una persona, club o entidad da pasos hacia la modernización y el futuro, no puede deshacer lo andado como se esta haciendo, pero en fin esto son solo reflexiones de alguien que no es socio......
Postdata: Foto no orientativa.
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