Cuando alguien recibe cualquier tipo de reconocimiento, hay dos maneras de afrontarlo, con orgullo si crees no merecerlo y con vergüenza si piensas ser merecedor.
Tengo que confesar que yo lo acogí con mucho orgullo, con ese orgullo que siente alguien que cree haber enseñado algo, pero sin pretensiones. El día que me propusieron ser el "entrenador" del Atlético Agüjetas, me lo plantee hacerlo con el único fin de mediar un poco en los cambios y firmar las actas, un simple entretenimiento.
Veia con un cierto puntito de envidia la idea de un grupo de amigos que se reunen con la única finalidad de hacer deporte, , divertirse jugando y por encima de todo reírse de la vida.
Nunca pretendí ser uno de ellos, solamente me propuse que no olvidaran nunca el porque jugaban , el porque se habían organizado bajo el nombre de Bar Mesa.
Vinieron partidos, risas, goles, victorias, derrotas, tragedias y lágrimas que como poco nos hicieron a todos ver la vida con otro cristal, el de los amigos.
Se que el Atlético agüjetas ha jugado su último partido de competición, pero hasta resultar pesado quiero deciros a todos que nunca se os olvide que soys un grupo de amigos a los que admiro por ello. La vida os ira separando o quizás no, pero tratar siempre de acordaros de vuestra amistad.
Gracias a todos y cada uno de mis "insurrectos" porque con mucho Orgullo guardare siempre esta placa en el lugar que se merece en mi casa y en mi memoria.
1 comentario:
pffffff peaso d articulo k as eskritoooo mister....los bellos de puntas se man puestooo.ENORAWENA X ESA PLAKAAAA
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