jueves, 1 de mayo de 2008

Historia de Torreblanca....

El nombre de Torreblanca de los Caños resume, en si mismo, el pasado de un barrio histórico con un número de restos arqueológicos comparables a los de otras zonas de la ciudad (ya desaparecidos en su mayoría). Por desgracia el olvido y falta de conservación y estudio de los restos históricos de Torreblanca va pareja con su situación presente, olvido y marginación, habiendo desaparecido casi totalmente todos los vestigios de la antigüedad. A continuación realizamos un breve resumen de la historia que abarca desde la época romana (siglo I A.C.), pasando por la época árabe y cristiana. Los principales restos arqueológicos que se encontraban en el barrio, algunos no hace más de cincuenta años, pertenecían, por orden de antigüedad ; La Vía Augusta Romana, anterior al siglo I antes de Cristo, a su paso por Torreblanca unía Sevilla con Carmona y Alcalá de Guadaira. A la altura de la Rotonda de entrada al barrio se bifurcaba
en dos direcciones una hacia Carmona y otra hacia Alcalá. De esta misma época se encontraron restos de una casa de huéspedes y una taberna de esta época, restos que fueron expoliados y terminados de destrozar en las obras de construcción y remodelación de la Avenida de Peromingo y Plaza de la Juventud, hace algo más de 20 años, durante las obras aparecieron monedas de varios emperadores Romanos y de época árabe. Este tipo de hallazgos no son de
extrañar, ya que, actualmente, también es normal encontrar ventas, hostales, restaurantes, ... en cualquier cruce de caminos.
Antiguos Caños de Carmona Siguiendo por orden de antigüedad nos encontramos con los Caños de Carmona. Estamos ante una obra árabe, concretamente de primeros del siglo XII, contemporánea de la Giralda, con mas de 800 años, aprovechando la traza de una anterior de origen romano, y se extendía a lo largo de 17,2 kilómetros . Es efectivamente un acueducto de ladrillos, el único que hay en España, que sobre pilares constaba de 400 arcos. Prestó su servicio hasta antes de ayer ,en el siglo XIX, y algún listo pensaría, con visión de futuro, que estorbaría a la circulación de Luis Montoto, Avenida de Andalucía Ronda del Tamarguillo, y Autovía de Málaga, y lo fueron destruyendo fraccionadamente. Hoy solo quedan tres trozos: El que vemos en la foto en color, que estaba enterrado y formando parte del puente de la calle Oriente, pocos metros mas allá en Luis Montoto , esquina con Jiménez Aranda, otro trozo y por ultimo , pasado la ronda del Tamarguillo , al filo de los Pajaritos con la Avenida de Andalucía. No, el agua no venia de Carmona, venía como el pan ,del Alcalá de Guadaíra, del llamado manantial de Santa Lucia, Parte del recorrido era subterráneo y la otra parte a través del acueducto. Este recibía el nombre de los Caños de Carmona., porque recorría todo el camino hacía la también desaparecida Puerta de Carmona sita en la boca de la actual calle San Esteban, y a cuyo cruce con Recaredo los sevillanos , seguimos llamándola como la demolida puerta antes citada. Este último tramo, al aire libre, se iniciaba en la esquina de las instalaciones del Polideportivo de Torreblanca, donde se podían encontrar aún restos hace pocos años. De la época árabe nos encontramos con un apeadero y venta en la zona de la las lumbreras, demolidas no hace más de 10 años para la construcción de las viviendas sociales de la rotonda. En este apeadero, última parada de los visitantes de la ciudad, las personas y los animales podían repostar y tomar agua fresca de los Caños.
Vistas desde TorreblancaResaltar que en el siglo XVIII, durante la retirada de los Franceses y el avance de las tropas Españolas, los primeros, después de abandonar la ciudad con prisa ante la derrota, se reagruparon en el inicio de los Caños de Carmona para volver a contraatacar y cubrir la retirada del grueso del ejército, después de la batalla, que perdieron los Franceses, estos fueron dispersados.La riqueza cerealista de la Baja Andalucía propició durante siglos el
funcionamiento de una gran cantidad de molinos harineros asentados en sus cursos de agua. "Se crían en este río barbos, bogas y anguilas, y entran sábalos en las arriadas. Con sus aguas muelen los molinos del Rincón, la Aceña Trapera, Benaharosa, San Juan, los dos del Algarrobo, el Arrabal, Realage, Pelay Correa, Cerrajas; y ya en térimino de Sevilla los de Aljudea, San Juan de los Teatinos, que sirve de barrena de cañones, el de la Torre, el Zapote, el del Arzobispo junto al puente de Guadaira, y últimamente las Aceñas de Doña Urraca, citándose en estos últimos de
Sevilla la donación que el Concejo de dicha ciudad hizo a don Jufre de Loaisa de los molinos que en tiempo de Moros se llamaron de Almofadet. Parece que el molino conocido hoy por Aljudea sería el del Judío Almofadet; el de la Torre le llaman Torreblanca y dicen fue de una doña Blanca, el del Zapote es el de Menjoar, que el vulgo llama Mejora".Padre José Leandro de Flores Siglo XVIII
Molino Harinero construido por el mismo Arquitecto que construyo el de Torreblanca “El molino de la Torre, le llaman de Torreblanca”, da nombre al barrio, junto a los caños de Carmona, en la zona que ocupaba el antiguo cuartel de la Guardia Civil. Es de época árabe (finales del
siglo VII), y utilizaba para su funcionamiento el agua de los Caños de Carmona, al que devolvía el agua después de utilizar la fuerza de la misma. Este molino tenía la característica singular de contar con una torre defensiva como vigía de la ciudad, guarda del molino y del inicio del tramo aéreo de los caños. Al parecer, después de la toma de Alcalá de Guadaira (Fernando III el Santo fue quien conquistó Alcalá en 1244) por los cristianos, estos avanzaron para tomar posiciones sobre Sevilla, según parece, y por los datos que hemos podido encontrar, unos de los campamentos más importantes del asedio y en el que pernoctó el mismo Rey se instaló junto a esta Torre Blanca y los Caños de Carmona cosa que no es de extrañar, por la posición fortificada y dominio del agua potable de la ciudad. De por si, la toma de esta posición y el control de la principal fuente de agua potable de la ciudad fue uno de los principales elementos de la
rendición de la misma ya que sus habitante se vieron abocados a tomar agua del río y de pozos, las cuales, no reunían las condiciones necesarias y comenzaron a propagarse enfermedades. La Torre junto con el Molino, y los últimos restos del acueducto fueron destruidos por los propios vecinos, para utilizar sus piedras como mortero para las viviendas de autoconstrucción, esto sucedio no hace más de cuarenta años.

6 comentarios:

Conchi López dijo...

Me ha gustado mucho la reseña sobre los orígenes de Torreblanca, creo muy conveniente que conozcamos datos de este tipo sobre el barrio donde podamos presumir de su pasado. si que es una lástima que se perdieran los restos arqueológicos.
Espero leer nuevas noticias pronto.
Conchi López

juanjo dijo...

Me ha gustado bastante el comentario y que haya personas que se interesen por este tema.
Llevo algún tiempo buscando información sobre los caños de carmona a su paso por torreblanca y casi siempre leo que fue destruido para construir algunas casas del barrio.Pero no fue así. Lo que sí se desmontó (con autorización verbal por parte de la autoridad competente) fue la torre llamada "torreblanca". Y fue desmontada para construir la antigua autovía. Esto me lo comentó un vecino que participó en dicho desmonte y utilizó los ladrillos para su casa. Además me comentó que encontró un "objeto" en la cimentación de la torre y la Guardia Civil del Cuartel le obligó a tirarla por un agujero que había bajo la torre(me detalló bastante bien el objeto y estoy buscando información sobre ello para verificar la autenticidad de sus relatos).Hoy día dicho objeto es probable que no se encuentre en el barrio,ya que la torre se encontraba mas o menos sobre el actual subterráneo de la nueva autovía y con el movimiento de tierras para su construcción fuese desplazado hacia quien sabe dónde.
Y en cuanto a los caños de carmona decir que este mismo vecino,además de otros, me cuenta que los caños se encuentran aún bajo tierra y que las arcadas comenzaban pasando persan.y es más, cuando se acometieron las obras de reurbanización de las lumbreras puse especial interés en una zona en la que habian abierto una zanja y vi los caños seccionados por la escavadora. Por tanto puedo decir que los caños aún existen y muchos sabemos donde se encuentra.
Aprovecho esta ocasión para que quienes tenemos interés en la historia de nuestro barrio,nos unamos para sacar a la luz nuestra microhistoria .

Anónimo dijo...

Hola soy Vicky y me ha encantado conocer la historia de nuestro barrio, yo me criado por la zona de las lumbreras y la verdad es que de pequeña yo recuerdo toda la zona aledaña al canal y cuando construían las casas los vecinos aparecían construcciones bajo tierra, yo recuerdo también el haber visto esos caños romanos. Me alegro de haber dado con tu blog.

Anónimo dijo...

Fui vecino de las lumbreras,y yo se donde hay aun un tramo subterraneo de los caños de carmona.Solo habria que cabar un metro de tierra y lo veriamos perfectamente.Mis padres me contaban,que ellos cogian el agua de alli,para hacer la mezcla cuando estaban construyendo la casa,en la cual viven aun actualmente.Si hay alguien interesado en sacar a la luz todo esto,puede ponerse en contacto conmigo en el telefono 954687239.

Joaquín dijo...

Enhorabuena por este artículo. Soy un joven sevillano, topógrafo y aficionado a la historia de nuestra ciudad, de la que estoy enamorado. Siempre me ha llamado la atención el desinterés municipal por nuestra historia y más en este caso siendo en un barrio de la periferia, pero al fin y al cabo es un barrio más de la ciudad al que no estaría mal dedicar un ratito.
Por cierto si alguien puede aportar más datos sería de agradecer y me ofrezco para lo que fuera necesario en este tema. Un saludo.

Anónimo dijo...

Hola, soy Merchi, y me gusta mucho tu blog. He de decir, por si hay alguien interesado en saber más sobre la historia del barrio, que un alumno de 6º del Colegio Vélez de Guevara, está escribiendo una serie de artículos en el periódico del colegio sobre el tema. Creo que están bastante bien, y me parece estupendo que las nuevas generaciones se preocupen por la historia del barrio. Y, desde aquí, un saludo al maestro Fausto que dirige este periódico y que es el promotor de esta idea. Saludos.